jueves, 21 de mayo de 2009

Más sobre la redacción del Pie de foto


"El Vampire", músico callejero que se gana la vida en las calles del centro histórico de la ciudad de México. Fotografía: Arturo Ávila Cano. Año 2006

Como fotógrafo free lance, y como maestro de fotografía y estudiante de la misma, estimo que la imagen fotográfica posee una carácter ambiguo que permite la interpretación del lector, sobre todo si éste no está familiarizado con cierta información o no pertenece a cierto ámbito geográfico o de cierto interés académico, cultural, deportivo, etcétera.
Es decir, es difícil reconocer personajes y situaciones sin el pequeño texto llamado pie de foto, que tiene como propósito "anclar" el significado de la imagen para evitar las ambiguedades, las interpretaciones. De tal modo, para quien escribe, la imagen fotográfica, incluyendo la fotografía de prensa, puede ser tanto informativa como persuasiva. La información está muchas veces en el pié de foto, la persuasión en la composición misma de la imagen.
Sin embargo, hay cierto tipo de fotografías, como de algunos personajes mediáticamente conocidos a nivel global, que ya no precisan de un pie de foto para explicar la imagen. Por ejemplo, imaginemos la fotografía del Papa de Roma, o de alguna actriz, o de algún personaje famoso en el ámbito deportivo, como el caso de Maradona, o algún jugador del Barcelona, por citar un caso coyuntural.
Para Ulises Castellanos, editor de fotografía del diario Excélsior, el pié de foto es un elemento importante para la fotografía de prensa ya que nos permite como lectores, comprender a cabalidad la imagen que se nos presenta."Siempre cierra la posibilidad de las interpretaciones múltiples. A veces se necesita, a veces no pero los personajes necesitan que les pongas el nombre; tu no tienes porqué adivinar quién es, y la gente tampoco tiene porqué adivinar que está pasando, tienes que ponerle de qué trata...".

(La declaración de U. Castellanos la obtuvo mi ex alumna Blanca Fonseca, quien está trabajando su tesis de licenciatura, y a quien en aras de reconocer su esfuerzo, le doy el crédito merecido)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Redacción de los pies de foto


Estudiantes de la Universidad Nacional durante la marcha de protesta en contra del Foro Mundial del Agua, que se celebró en la ciudad de México en el año 2006. Foto: Arturo Ávila Cano


En esta ocasión les publicamos una síntesis del texto que sobre la redacción de pies de foto elaboró Hugo Doménech. Es importante que ustedes tenga en cuenta que debido a la digitalización, las manipulaciones gráficas están a la orden del día, y que los diarios batallan con la credibilidad al realizar fotomontajes para, según ellos, explicar mejor cierta situción periodística.


Hay fotógrafos que argumentan que la fotografía jamás ha reflejado la realidad al cien por ciento, y hay otros que tratan de defender ciertos géneros fotográficos que aluden a prácticas que tratan de reflejar cierta realidad. En su texto Por una función crítica de la fotografía de prensa, el editor español Pepe Baeza afirma que la prensa no puede negarse a utilizar las ventajas de los medios digitales, pero siempre y cuando se le explique al lector cuándo están frente a un fotomontaje -o fotoilustración como él le llama-, o cuando está frente a una imagen que no fue manipulada más que con las herramientas básicas de recorte, brillo-contraste, saturación o equlibro de color, según el caso.

La edición de fotografías para medios informativos es básica, pero día con día vemos que muchos diarios "alteran" la realidad para ubicar en un tiempo y espacio a personajes que jamás han estado juntos, o peor, ubicar una imagen en un contexto o ambiente que no corresponde a la imagen que ilustra el texto.
Por lo tanto, si ustedes llegan a trabajar con imágenes relacionadas con ámbitos periodísticos deben ser honestos e infomar al lector cuando se trata de una fotoilustración; es decir, un fotomontaje, o está posando sus ojos ante una foto "real". Les invito a leer el siguiente texto para que se den una idea de los requisitos para redactar pies de foto.

El texto completo de Hugo Doménech sigue a continuación.

POR UN PIE DE FOTO EXPLICATIVO PARA LA FOTOGRAFÍA INFORMATIVA EN PRENSA

Autor: Hugo DOMÉNECH

Desestimando la posibilidad de una fotografía desprovista de intención, convirtiendo cualquier imagen informativa de prensa en interpretación interesada –subjetiva- cobra mayor importancia si cabe el papel del pie de foto. Gisèle Freund, fotógrafa y autora de textos de análisis clave en el entorno de la imagen fija y sobre sus implicaciones sociales, suscribe la necesidad que tiene el fotoperiodismo de unos pies de foto, cuanto menos, objetivos:


“La objetividad de la imagen fotográfica no es más que una ilusión. Los comentarios al pie pueden cambiar su significado del todo al todo”

Así pues, y como ya hemos visto, los pies de foto o leyenda son pieza básica en el fotoperiodismo pues son la herramienta más adecuada para salvar a las fotografías de su laxitud y polisemia, ya sea por sus limitaciones temporales (relato) o por cualquier otra causa. Nos atrevemos a concluir que una foto mediocre desde un punto de vista técnico e informativo, puede convertirse en una foto más eficaz informativamente hablando si le adjuntamos una leyenda adecuada y explicativa.

El pie de foto ha sido por tradición neutro, aséptico: fecha, lugar, nombres, etc; en el mejor de los casos. Muchos mediadores de las imágenes cometen el error de pensar que las fotos hablan por si mismas y en cambio cualquier instantánea espera su explicación o falsificación con un pie.
El País (pie de foto)

1. Las fotografías llevarán siempre pie.
2. Los pies deben ser puramente informativos e independientes del texto al que acompañan. No es necesario reiterar lo que resulta obvio en la imagen (“Butragueño, durante el último partido contra el Milán en el estadio de San Siro”).
3. El pie de foto nunca puede estar redactado como un título o una frase relacionada con el texto, y tampoco una frase escogida del texto, salvo en estos dos casos excepcionales:
-En las entrevistas, y aun así siempre que la foto no admita un pie noticioso.
-En las páginas especiales –por ejemplo, en los suplementos-, cuando la fotografía sea más una ilustración que una información.
4. Fotonoticias. La fotonoticia consiste en una imagen que tiene validez informativa por si misma, sin una amplia información que la acompañe. En estos casos, el pie de foto podrá ser más extenso (unas 15 líneas como máximo) y llevará un título. Éste no podrá superar una línea de composición.
5. Los títulos de las fotonoticias no deben tener necesariamente carácter informativo. Por tratarse de una foto como elemento noticioso en sí mismo, el título puede acompañar simplemente a la imagen. En este caso, por tanto, el redactor dispone de una mayor libertad para escoger el título.
El primer apartado del epígrafe recalca la prohibición de toda manipulación técnica. Ni siquiera es lícito, según el Manual de Estilo de El País- hacer un guiño al público que llame su atención sobre el texto. Sin embargo, no incluye la manipulación que puede suponer, por ejemplo, la errónea interpretación de la noticia por parte de fotoperiodista, es decir, la manipulación específicamente humana.
Sin embargo, estas líneas deberían constituir –al ser una aguja en un inmenso pajar- una referencia, motivo de análisis y actualización constante por parte del conjunto de profesionales que trajinan con imágenes fijas.
Por otra parte, Álex Grijelmo en el libro El estilo del periodista muestra su sorpresa ante la falta de preocupación que provoca el ámbito del fotoperiodismo, y más concretamente, la manipulación fotográfica en la mayoría de libros de estilo:

“Algunos libros de estilo –como El País-, prohíben la manipulación de las fotos. Pero otros –como el ABC y El Mundo-, tan curiosamente parecidos a aquél en algunas cuestiones técnicas pasan de largo por es problema en el capítulo correspondiente a la información gráfica.”

EL PIE DE FOTO EXPLICATIVO, PROPUESTA DE MEJORA

La foto es muda y depende de lo narrativo para que diga algo, para comprender.Igual que las estadísticas
publicadas en prensa van acompañadas obligatoriamente por unos datos que nos permiten interpretar las cifras que leemos: la fuente, la muestra, la población, etc; las fotografías periodísticas podrían –ésta es la propuesta- ofrecernos algún dato técnico de cómo se ha tomado: con qué óptica, con qué velocidad de obturación, con qué diafragma, etc; e incluso porqué, cuáles son las circunstancias -si
tuvieran relevancia- que rodearon la toma; y todo para alcanzar una mejor interpretación y por ende una mayor calidad informativa de lo que vemos publicado.


Así mismo, es necesario destacar que antes que intentar ofrecer unos pies de foto más explicativos, tendremos que demandar a las publicaciones informativas mayor precisión en su redacción. Estos confunden frecuentemente conceptos tan básicos del lenguaje visual, como pueden ser el concepto de plano y el de término, utilizando erróneamente aquél para referirse a éste y viceversa.

UN PIE DE FOTO DECISIVO
He aquí un caso ejemplar de lo decisivo que puede resultar un pie de foto a la hora de interpretar la noticia:

“Se ha roto el tabú”, escribe París Match el 12 de febrero de 1966, en el editorial que abre el reportaje sobre “los misterios de la vida”. Y aclara que ha pedido permiso a las “autoridades eclesiásticas”, antes de publicar la foto. Igual que Life o Stern, París Match no dice que se trata de un feto muerto. Cuando el público descubre este feto vivo que parece un ángel, se convence de que los niños son enteramente personas desde el mismo momento de la concepción. Esta imagen fue utilizada por los grupos antiabortistas para probar que el feto es un organismo autónomo que casi no necesita de la madre para sobrevivir. ¿Por qué las revistas no dijeron que no estaba vivo? 


La foto es una prueba de que las imágenes no hablan por si mismas y de que los pies de foto condicionan nuestra manera de verlas: si se nos dice que es un bebé vivo, nos quedamos maravillados; si se nos dice que es un aborto, nos embarga la tristeza. En definitiva, es el pie de foto el que nos hace reír o llorar.


En la guerra del Golfo los periódicos de todo el mundo ofrecieron la fotografía de un cormorán, con el plumaje cubierto de chapapote como símbolo de la tragedia de la guerra en Kuwait. Pero aquella imagen pertenecía en realidad a la catástrofe ecológica provocada por el barco Exxon Valdez en las costas de Alaska unos años antes. Sin lugar a dudas la foto no tenía otra relación que la metafórica con el desastre de Oriente Medio. Pero, como ocurre cada día con más frecuencia, los bancos de imágenes –donde encontramos cualquier fotografía del mundo y de las que son dueñas unos pocos- son un recurso fácil para cumplir con las necesidades informativas de la ocasión, aquel día a los periódicos no les importó publicarla. Y, por supuesto, los pies de foto publicados no hacían mención alguna a dicha deshonesta manipulación del contexto. Esta imagen fue utilizada posteriormente para una campaña publicitaria de la marca Benetton.


“Existen muchos y nuevos recursos técnicos y exigencias de diseño en los medios, que condicio- nan y alteran el contenido de las imágenes. En este sentido creo que debiera haber un código formal que identificara, mediante unas iniciales por ejemplo, cuando se trata de una fotografía auténtica, sin ninguna manipulación (12)”.

Así pues, la propuesta de explicitar en un pie de foto explicativo, en vez de enmascarar, las posibles manipulaciones tiene como finalidad que las fotografías informativas de prensa sigan funcionando como imágenes periodísticas informativas, es decir, que la credibilidad de éstas aumente y por añadidura su efectividad informativa.

El público podrá así disfrutar libremente de fotografías honestas, sin tergiversaciones ni intenciones aviesas; aunque estén perfectamente manipuladas. Hemos explicado como el tratamiento digital de las fotografías puede originar manipulaciones tan graves como las de la época estalinista. Que una vez descubiertas nos dejarían la sensación de no poder creer en nada. Así pues, el fotoperiodismo está arriesgando demasiado. Los fotógrafos deben permanecer vigilantes: es su credibilidad, la veracidad de sus fotografías; es decir su futuro, lo que está en juego. Aquí es donde aparece nuestra propuesta de mejora para uno de los aspectos que consideramos clave en la disciplina fotoperiodística: por un pie de foto explicativo y comprometido.

martes, 21 de abril de 2009

Buen fin de semana para la fotografía


Don Héctor García, el Pata de Perro, durante la presentación de su biografía. Palacio de las Bellas Artes, ciudad de México. Fotografía: Arturo Ávila Cano. Año 2009.

El pasado fin de semana fue de celebración para la fotografía mexicana. El sábado 18 de abril, en el Centro de la Imagen, el buen amigo Jacob Bañuelos presentó su más reciente libro titulado Fotomontaje, del cual hablaré a profundidad en mi bitácora principal. Al día siguiente, domingo 19, se presentó en el Palacio de las Bellas Artes el libro Pata de Perro, biografía de don Héctor García, uno de los íconos de la fotografía de prensa en México.
La historia de don Héctor es compleja, interesante por demás. El nació en la llamada Candelaria de los Patos, en la Merced, barrio bravo, y de pequeño ejerció varios oficios para sobrevivir en ese ambiente. En una etapa de su vida migró a los Estados Unidos y por azares del destino llegó a la fotografía. Su gran maestro fue Don Manuel Álvarez Bravo.
Desde niño, Héctor fue un "pata de perro", sabía moverse bien en las calles y su curiosidad por conocer más allá de la puerta de su humilde vivienda, le permitió no sólo desplazarse bien por la ciudad, sino entrar a distintos ambientes sociales.
Héctor García ha trascendido con su obra fotográfica. Es una referencia obligada, tal como los Casasola, los Mayo o los Valtierra.

lunes, 6 de abril de 2009

Fotos de Josef Koudelka durante la invasión a Praga




Registros gráficos del movimiento de 1968 en México.



Poema de Octavio Paz con vista a la Plaza de las Tres Culturas.





Video instalación del artista belga Francis Alys (1997), donde de manera metafórica alude con un hato de ovejas que caminan alrededor de zócalo de la ciudad de México, el día en que los burócratas, obligados por el PRI -que no se nos olvide jamás-, fueron manipulados para asistir a un mitín de desagravio hacia la bandera nacional y la catedral metropolitana. De manera valiente, los burócratas manifestaron su respaldo al movimiento estudiantil y entraron al zócalo balando la frase: no venimos, nos traen.

Las fotografías que Josek Koudelka captó durante la invasión del ejército ruso a la entonces Checoeslovaquia, las podemos apreciar actualmente en el Centro Cultural Tlatelolco, de la UNAM. Esas imágenes tuvieron que salir a Nueva York, en la bolsa de algunos turistas, para que fueran conocidas por todo el mundo. Durante muchos años Koudelka negó la autoría de esas imágenes, hasta que a salvo en Londres, reconoció haber captado esas fotografías durante agosto de 1968.

Dos meses después, la paranoia de la CIA y el gobierno mexicano, culminó con la matanza del dos de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, lugar donde ahora se alojan cientos de fotos del movimiento en México.

En este nuevo recinto de la Universidad Nacional, se expone la memoria social, política y cultural de lo que se vivió en 1968, y no sólo se menciona la mítica fecha del 2 de octubre, sino que se exponen los antecedentes, las causas y las repercusiones del movimiento del Consejo Nacional de Huelga, así como la intransigencia del gobierno federal (priísta) encabezado por un sujeto cuyo nombre nisiquiera vale la pena mencionar, en fin, un hijeputa más de todos los que nos han gobernado.

Lo importante es que uno visite con calma la exposición, sin prejuicios, sin ideas preconcebidas para tratar de formarnos un juicio personal sobre tan importante movimiento que cambió la relación entre gobierno y sociedad en México.

A mi modo de ver, lo importante de la exposición de Koudelka es el haber reflejado la indignación, la incredulidad, la desesperación y el dolor del pueblo checo al verse invadido por un país que consideraban "amigo", "aliado", por un imperio como el estadounidense que se abroga el derecho a decidir qué está bien y qué está mal.
Es importante que un pueblo decida su rumbo, determine la orientación de su economía como mejor le convenga, y no confíe en imperios que después se conviernte en tiranos de propios y extraños.











jueves, 29 de enero de 2009

El principe de oro y plata



Esta imagen del Místico la captamos en la sala de prensa de la Arena México con motivo de un reportaje especial que mi amigo Juan Manuel está escribiendo para La Jornada con motivo de que se cumplen 25 años de la ausencia del gran mito de ese deporte: Santo, el enmascarado de Plata.