lunes, 31 de julio de 2023

Mínimos para entregar

 


 

  Estimados

 

Les publico los mínimos para entregar en mi materia

 

1) Adelanto del párrafo de 240 carácteres para presentar su proyecto en redes sociales.

 2) Selección de 5 fotografías del proyecto que deben cumplir con los parámetros vistos en clase:

  Composición, contraste tonal, juego de figura fondo, distintos encuadres y acercamientos.


Saludos


Arturo Ávila Cano


 



lunes, 19 de junio de 2023

El trabajo documental de Sebastiao Salgado

 

 Sebastiao Salgado, Éxodos.

 

Sebastiao Salgado (1944) es un documentalista de origen brasileño que radica en París. Su trabajo  es ampliamente conocido tanto por los temas estructurales que aborda como por su estética particular. El documental La sal de la tierra (2018) permitió que un público más amplio conociera sus trabajos. Sus fotografías han circulado en libros de ediciones de lujo; es decir, libros de pasta dura y gran formato para el adecuado despliegue de sus imágenes en blanco y negro. 

Uno de los libros que nos permite adentrarnos en el trabajo de este documentalista es la investigación desarrollada por Parvati Nair, que lleva como título A Different Light. The Photography of Sebastiao Salgado. Lamentablemente no está traducido al español, pero bien vale el esfuerzo de aprender algún nivel de inglés para darle atenta lectura. En esta entrada publicaré algunas frases que están contenidas en ese valioso libro para que los amantes de la fotografía y los historiadores conozcan algunas de las reflexiones de esta autora, cuyo trabajo conocí gracias a la recomendación que John Mraz me hizo cuando desarrollaba la escritura de mi tesis sobre el trabajo del querido Marco Antonio Cruz.

En la introducción, Nair subraya algo que solemos ver en las exposiciones de las fotografías de Salgado. Dice la autora: Hay quienes salen de esas muestras con lágrimas en los ojos y aquellos que de alguna manera, salen conmovidos por sus imágenes, como si el sufrimiento y el esplendor de esas visiones de la lucha humana, y sobre todo de supervivencia humana, hubieran tocado su frente con una luz extraordinaria. También hay aquellos que expresan su desacuerdo y su objeción a la representación e los desamparados y desempoderados a través de imágenes que sólo pueden ser clasificadas como trabajos excepcionales que apelan a lo estético; es decir, a lo emotivo.

 


 Sebastiao Salgado, Éxodos.

 

Y también hay otros, los entusiastas de la imagen fotográfica, los aspirantes a fotógrafos de prensa o documentalistas, que hacen escrutinio de su trabajo con el fin de deconstruir las imágenes y con ello aprender de su incuestionable maestría técnica. 

La diversidad de los puntos de vista de los espectadoras de su trabajo, confirma el punto central sobre el cual se embarcó Nair al momento de desarrollar su libro: No puede hacer una conclusión definitiva o una lectura correcta sobre una imagen fotográfica. 

En el apartado Buscando la luz, Nair reconoce que Salgado es uno de los grandes fotógrafos de nuestro tiempo. Por más de treinta años ha realizado una crónica de los desplazamientos que han ocurrido en la última parte del siglo pasado y que persisten en el siglo XXI. Muchos de los que aprecian el trabajo de Salgado, disfrutan, sin duda, de relativas medidas de seguridad y prosperidad en sus vidas. No es el caso de los sujetos representados en sus imágenes. El trabajo de Salgado es muy relevante, aunque sólo fuera porque muchas de sus fotografías son la representación de ciertos sujetos entre círculos privilegiados. De otro modo, esos sujetos estarían rebajados a simples estadísticas.

El alcance de su trabajo es geopolíticamente muy amplio que ofrece una verdad ejemplar y una perspectiva comparativa de los desplazamientos alrededor del globo. Las fotografías de Salgado son profundamente memorables por su belleza. Su trabajo es una firma de estilo que llaman a una estética sostenida y reconocible, expresada a través de la profundidad y las alturas de una luz pristina. En este sentido, sus imágenes negocian la extraña frontera entre el compromiso social de los documentales fotográficos y la seducción de la imagen en el mundo del arte. 

Para conocer un poco más, les publico un enlace a una nota de Manuel Morales, publicada en el diario El País en 2019.


Bibliografía


Paravati Nair.  A Different Light. The Photography of Sebastiao Salgado. Durham: Duke University Press, 2011.

 




domingo, 11 de junio de 2023

Lo veraz y lo verosimil en la fotografía documental

 

               Giorgio Viera, Alma en la azotea, de la serie Mexicaltzingo, territorio rebelde, 2005.

 

Un poco de historia, que no va mal. La fotografía que da pie a esta entrada causó un enorme revuelo entre diletantes, documentalistas, historiadores, reporteros gráficos y las personas que organizaban en aquel entonces (2005) la VI Bienal de Fotoperiodismo en la ciudad de México. La cuestión ha sido ampliamente discutida. Ulises Castellanos, quien fuera editor del semanario Proceso, narra parte de este suceso y ofrece unos datos para cuestionar aún más la ética del autor de esta imagen y cómo este suceso terminó con aquellos encuentros. La historia puede leerse en su bitácora personal, 

Tres años más tarde, se publicó una obra editorial coordinado por Ireri de la Peña, que es referencia indispensable para apreciar cómo se fue generando la discusión sobre esta imagen. En la introducción de aquel libro, que lleva como título Ética, poética y prosaica. Ensayos sobre fotografía documental, De la Peña afirma que el debate que se generó en torno a esta imagen, “puso de manifiesto la urgencia de esclarecer el significado de términos como verdad, verosimilitud o realidad, cuando hablamos de imágenes y la relación que guardan con la ética”. Subraya que esos conceptos, que son decisivos para la práctica del fotoperiodismo, son cada vez más cuestionados por quienes crean o estudian imágenes. 

Entre los textos que se publicaron en el libro, destacan los de Laura González Flores, Diego Lizarazo, Jorge Claro, John Mraz, Rebeca Monroy Nasr y José Antonio Rodríguez. Estos escritos nos permiten apreciar los argumentos de historiadores que han desarrollado investigaciones con distintos tipos de imágenes, tanto de carácter documental como aquellas que circulan o se producen para los circuitos del arte.  

Para proseguir con el tema de la ética y la estética en la práctica periodística, vamos a discutir sobre la historia de esta fotografía de Giorgio Viera y basaremos nuestras reflexiones en algunos de los textos que forman parte del libro coordinado por Ireri de la Peña.



 

 

 

lunes, 5 de junio de 2023

Lectura iconográfica de una imagen según Pepe Baeza

En el apartado 10 del libro Por una función crítica de la fotografía de prensa, Pepe Baeza sugiere un modelo de lectura de fotografía periodística que nombra como un esbozo para no iniciados.

Advierte: “pretender que una imagen concreta es un objeto que se puede destripar científicamente y que el dictamen sobre su composición sea objetivo, es una falacia... Es sabido que la imagen en general y la fotografía en particular no es un tipo de mensaje objetivo, ni universal y ni siquiera evidente en su apreciación. Ya se ha dicho que en mayor o menor grado, la fotografía es polisémica, es decir, que puede adoptar diferentes sentidos y que estos dependen,  hay que repetirlo, de la finalidad a la que la fotografía se destina y del contexto que tiene, así como del que la rodea”. 

Baeza afirma que no es el estilo fotográfico, sino el uso y el contexto los que definen la categorización de una imagen; sin embargo, hay que tener en cuenta la fuerza de la manipulación de las imágenes en el mundo contemporáneo. El autor afirma que nos faltan herramientas para responder a preguntas esenciales, tales como: ¿Quién me pone delante esta imagen? ¿Para qué lo hace? ¿Cómo lo está haciendo? ¿Qué significado le atribuye quien me la facilita y qué puedo obtener de ella más allá de esa intenciones?

Líneas más adelante subraya que ante la pregunta  ¿Qué significa esta imagen?, se puede tener la siguiente alternativa  ¿qué hay en una imagen determinada que nos permita leerla de tal o cual forma? Expone que muchas disciplinas como la Antropología, la Historia del Arte, la Semiótica y otras, han ofrecido algunos caminos para abordar la significación. En este proceso, indica que a la par de buscar un significado no debemos dejar a un lado el placer estético. Baeza propone el método de la iconología para estudiar la fotografía de prensa, si se hacen adaptaciones pragmáticas a dicho método. 

La iconología establece tres niveles para indagar en un mensaje visual. En primer lugar hay una significación primaria o natural, que se divide a su vez en significación fáctica y expresiva; a la primera se accede al identificar formas puras, identificando objetos, y a la expresiva se accede identificando acontecimientos, posturas, gestos, atmósferas y las relaciones mutuas que se generan constituyendo esta enumeración. Después viene el nivel de significación secundaria o convencional, que es donde se definen las relaciones entre motivos artísticos y sus combinaciones, así como los temas y conceptos expresados que son definidos como historias y alegorías. Esta identificación corresponde a lo que E. Panofsky llamó Iconografía.

Por último está el tercer nivel o nivel de la significación intrínseca o contenido. Aquí se pone de relieve la mentalidad de una época, de una nación, de una clase social o de las creencias religiosas o filosóficas que constituyeron el contexto de la creación concreta. Se puede decir que aquí entran los niveles simbólicos.

 A continuación les publico la imagen que utilizó Pepe Baeza para llevar a cabo su análisis. Sobre el tema de la imagen, sobre el autor y sobre el análisis desarrollado, hablaremos en clase

 




Sobre este tipo de análisis, hablaremos en clase; sin embargo, les comparto el enlace a una bitácora para que profundicen en este método.

 

 



 

lunes, 8 de octubre de 2018

80 años ya de un ícono que está a discusión





La siguiente es una imagen inquietante. Su discurso iconográfico y las historias que le rodean han generado polémica. En esta entrada retomo trabajos periodísticos de dos importantes diarios españoles. (El País y La Vanguardia) con el fin de que nos introduzcamos al tema. Sólo publico fragmentos de los trabajos. Ustedes pueden leer la información completa en los enlaces respectivos. 
Asimismo, les incluyo un enlace a la bitácora

Fotografía DSLR



Un visitante pasa por delante de la famosa fotografía ‘Muerte de un miliciano’ en una exposición (EFE)



REPORTAJE:UN ICONO DE LA GUERRA CIVIL

El soldado, el fotógrafo y la muerte

Antonio Jiménez Barca

Unos contactos disipan dudas sobre la autenticidad de la célebre imagen de Capa


El 5 de septiembre de 1936, un mes y medio después de que comenzara la Guerra Civil, un miliciano anarquista de 25 años, algo bravucón, murió en un cerrillo cordobés de un balazo disparado por un francotirador marroquí. A muy pocos metros, metido en una trinchera, un fotógrafo húngaro de 23 años que nació con un dedo meñique de más, simpático, mujeriego y valiente, disparaba su cámara en el mismo segundo, apuntando al mismo soldado. El miliciano, Federico Borrell, murió en el aire; el fotógrafo, Robert Capa, se escondió en la trinchera sin saber que acababa de hacer la foto más famosa de la Guerra Civil y se volvió a levantar poco después para, jugándose el pellejo, retratar a otro anarquista que también moriría en el mismo sitio un minuto después...

La fotografía de Borrell, conocida a partir de entonces como El soldado caído, estaba destinada a convertirse en un icono de la Guerra Civil y de cualquier guerra gracias a su incomparable potencia simbólica. También a arrastrar la duda de haber sido falseada, debido, entre otras cosas, a su extraña y visceral perfección, a su oportunidad inaudita al retratar el instante mismo de la muerte del soldado en un soleado páramo español.
Una exposición que será inaugurada el 17 de octubre en Londres bajo el título de Esto es la guerra, Robert Capa trabajando, aporta nuevas fotografías encaminadas a zanjar la cuestión. Una de ellas es reveladora: muestra el cadáver del segundo miliciano retratado por Capa, tendido en el cerro. El contacto fue encontrado hace un par de años por el biógrafo oficial de Robert Capa, Richard Whelan, junto con otras decenas de negativos perdidos hasta entonces pertenecientes a la desordenada herencia del fotógrafo. Gracias a estos contactos se sabe ahora mejor lo que ocurrió antes y después de la foto en aquel atardecer en Cerro Muriano...
Enlace al texto completo:

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‘Muerte de un miliciano’, 80 años de la polémica fotografía de Robert Capa

Laura Gómez Ruiz


“Si Robert Capa tuvo la habilidad de inmortalizar con su Leica la caída de un soldado al ser alcanzado por una bala o si fue un montaje en sus primeros días en la guerra civil española sigue siendo un misterio sin resolver. Este sábado se cumplen 80 años después de Muerte de un miliciano , una de sus imágenes más polémicas.
El fotógrafo húngaro siempre ha sostenido que tomó la imagen desde una trinchera en el sur del país en medio de un asalto a los milicianos republicanos al inicio de la contienda (1936-1939). Más tarde se ha ubicado dicho lugar en Espejo, en la provincia de Córdoba.
En la fotografía se puede ver a Federico Borrell García, un soldado republicano, que parece caer de lado al suelo, mientras una de sus manos sujeta un rifle que se escapa levemente del encuadre.
La polémica, y a la vez muy popular, imagen fue difundida por primera vez en el número 447 de la revista Vu el 23 de septiembre de 1936, pero tomó verdadera relevancia al año siguiente a raíz de su publicación en Life. Desde entonces, se convirtió en un símbolo del conflicto y, en general, de la barbarie de las guerras. 
¿Realidad o montaje?
La mítica fotografía ha enfrentado a expertos de todo el mundo, que han puesto en duda todo el relato de Capa: la fecha, el lugar, la identidad del miliciano fallecido y, sobre todo,su veracidad. Uno de los primeros en preguntárselo fue el periodista Phillip Knightley, quien en 1975 hizo un experimento.
Knightley decidió cambiar el pie de foto original publicado en Lifepor el siguiente: “Un miliciano resbala y cae mientras se entrena para la acción”. El sentido de la fotografía cambiaba solo con el texto. Desde entonces, la fotografía de Capa ha enfrentado a expertos de todo el mundo. Unos, tratando de defenderla. Otros, de desmontarla.
Robert Capa llegó a España en agosto de 1936 con su compañeraGerda Taro para informar sobre la guerra civil española, que había estallado un mes antes tras el levantamiento militar de Francisco Franco... 

Pueden leer el texto completo en el siguiente enlace:
https://www.lavanguardia.com/cultura/20160903/4189501403/muerte-miliciano-aniversario-fotografia-robert-capa.html


ROBERT CAPA. 1913 – 1954


https://fotografiadslr.wordpress.com/2013/11/11/robert-capa-1913-1954/

Aproximaciones al fotoperiodismo. Definiciones básicas a través de varias reflexiones


En esta entrada publico el punto de vista de tres autores que se han aproximado al estudio de la fotografía de prensa




Alexander Gardner, Cadáver de un soldado confederado en el área conocida como la guarida del Diablo, ca. 1861.

Si bien Pierre-Jean Amar, en su obra intitulada El fotoperiodismo, no ofrece una definición sucinta sobre la práctica de la fotografía de prensa o el fotoperiodismo, sí indica que el objetivo primario de su libro es mostrar cómo la imagen fotográfica se empleó para constituir documentación y también para ilustrar e informar sobre los grandes sucesos del mundo. Estos campos de aplicación de la fotografía engendraron un verdadero oficio que comenzó a desarrollarse realmente cuando se pudo imprimir imágenes y textos juntos (sic).

Para este autor, son tres factores los que han determinado la producción de documentos: 

a) los descubrimientos tecnológicos (cámaras fotográficas con mayor desempeño, ópticas más luminosas, soportes sensibles más rápidos)

b) el perfeccionamiento de los medios de reproducción y transmisión (fotograbado, imprentas de grandes tiradas...)

c) el cambio de mentalidades (sed de información ligada a la rapidez cada vez mayor de los medios de comunicación y a la globalización de los problemas...)

Líneas más adelante indica que la fotografía de información, considerada como una simple prueba, se transforma hasta convertirse en testimonio periodístico, relato, visión de un hombre que da su opinión y utiliza sus imágenes como medio de lucha para defender sus ideas y ponerse al servicio de una causa que considera justa...

En la obra Por una función crítica de la fotografía de prensa, el editor Pepe Baeza indica que esta imagen es aquella que es producida o adquirida para los contenidos editoriales de una empresa periodística. Se vincula a valores de información, actualidad y noticia. Recoge hechos de relevancia desde una perspectiva social, económica, política y demás. La fotografía de prensa cuenta con una intensa tradición histórica y ha desarrollado una clasificación genérica propia, equivalente a la de los géneros periodísticos tradicionales y que tiene sus polos en la fotografía de actualidad estricta, que para Baeza, está determinada por la inmediatez informativa. Sobre el género del reportaje gráfico agrega que en éste, la fotografía recibe un tratamiento más interpretativo, secuencial y narrativo. 

Afirma que la fotografía de prensa se halla profundamente incluida por los estilos y modos de hacer de otro gran campo de la fotografía de realidad: el documentalismo, que comparte con el fotoperiodismo, el compromiso con la realidad, pero atienden más a fenómenos estructurales que a la coyuntura noticiosa.   

Por otra parte, en Historia crítica del fotoperiodismo occidental, Jorge Pedro Sousa, nos ofrece una postura crítica sobre la práctica de la fotografía de prensa y del llamado documentalismo, que puede abarcar al reportaje gráfico, a la fotografia documental y al llamado fotoensayo.

Define al fotoperiodismo (stricto sensu) como la actividad que puede apuntar hacia la información, hacia la contextualización, ofrecer conocimiento, formar, esclarecer o marcar puntos de vista (opinar) a través de la fotografía de acontecimientos y de la cobertura de asuntos de interés periodístico. Este interés puede variar de un medio a otro y no tiene que ver, necesariamente, con los criterios dominantes de noticiabilidad. En sentido estricto, por tanto, el fotoperiodismo se distingue del fotodocumentalismo, y esta distinción reside más en la práctica y en el producto que en su finalidad

Sousa destaca que el estudio de la fotografía de prensa, desde un punto de vista en el que se privilegia su evolución histórica, es una opción compleja. “Nacida en un ambiente positivista, la fotografía fue considerada de un modo casi unánime como el 'registro visual de la verdad' y en este sentido la adoptó la prensa para sí. Con el paso del tiempo se fueron integrando determinadas prácticas que instauraron la rutina y la convencionalidad en el desarrollo del oficio, un fenómeno que se agudizó con la irrupción del profesionalismo fotoperiodístico. Así, surgieron los géneros fotoperiodísticos, principalmente los géneros realistas, y del reino de la verdad se pasó al reino de lo creíble”... Sousa añade que “en aras de la no manipulación, nace el fotodocumentalismo, que, en poco tiempo, sobrepondrá la belleza del arte a la simple voluntad de registro. Se llega entonces a la idea del fotógrafo autor y artista, creador, original.”

Para este autor, son tres factores los que han determinado la producción de documentos: a) los descubrimientos tecnológicos (cámaras fotográficas con mayor desempeño, ópticas más luminosas, soportes sensibles más rápidos), b) el perfeccionamiento de los medios de reproducción y transmisión (fotograbado, imprentas de grandes tiradas...), c) el cambio de mentalidades (sed de información ligada a la rapidez cada vez mayor de los medios de comunicación y a la globalización de los problemas...
Líneas más adelante indica que la fotografía de información, considerada como una simple prueba, se transforma hasta convertirse en testimonio periodístico, relato, visión de un hombre que da su opinión y utiliza sus imágenes como medio de lucha para defender sus ideas y ponerse al servicio de una causa que considera justa...

Por otra parte, en Historia crítica del fotoperiodismo occidental, Jorge Pedro Sousa, nos ofrece una postura crítica sobre la práctica de la fotografía de prensa y del llamado documentalismo, que puede abarcar al reportaje gráfico, a la fotografia documental y al llamado fotoensayo.

Define al fotoperiodismo (stricto sensu) como la actividad que puede apuntar hacia la información, hacia la contextualización, ofrecer conocimiento, formar, esclarecer o marcar puntos de vista (opinar) a través de la fotografía de acontecimientos y de la cobertura de asuntos de interés periodístico. Este interés puede variar de un medio a otro y no tiene que ver, necesariamente, con los criterios dominantes de noticiabilidad. En sentido estricto, por tanto, el fotoperiodismo se distingue del fotodocumentalismo, y esta distinción reside más en la práctica y en el producto que en su finalidad.

Sousa destaca que el estudio de la fotografía de prensa, desde un punto de vista en el que se privilegia su evolución histórica, es una opción compleja. “Nacida en un ambiente positivista, la fotografía fue considerada de un modo casi unánime como el 'registro visual de la verdad' y en este sentido la adoptó la prensa para sí. Con el paso del tiempo se fueron integrando determinadas prácticas que instauraron la rutina y la convencionalidad en el desarrollo del oficio, un fenómeno que se agudizó con la irrupción del profesionalismo fotoperiodístico. Así, surgieron los géneros fotoperiodísticos, principalmente los géneros realistas, y del reino de la verdad se pasó al reino de lo creíble”... Sousa añade que “en aras de la no manipulación, nace el fotodocumentalismo, que, en poco tiempo, sobrepondrá la belleza del arte a la simple voluntad de registro. Se llega entonces a la idea del fotógrafo autor y artista, creador, original.”


Bibliografía a consultar


1)     Pedro Sousa, Jorge. Historia crítica del fotoperiodismo occidental. Zamora, Manganeses de la Lampreana, 2011. 

2)   Baeza, Pepe. Por una función crítica de la fotografía de prensa. Barcelona, Gustavo Gili, 2001.

3)  Pierre-Jean Amar. El fotoperiodismo. Buenos Aires, la marca, 2005.

Sobre la historia del fotoperiodismo

En esta entrada les comparto algunas reflexiones de Jorge Pedro Sousa, sobre la historia del fotoperiodismo en Occidente




Hermanos Mayo, Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, 3 de octubre de 1968. AGN



En el primer capítulo de su libro Historia crítica del fotoperiodismo occidental, el mencionado autor expone que “la historia del fotoperiodismo es una historia de tensiones y rupturas, una historia de la aparición y superación de rutinas y convenciones profesionales, una historia de oposiciones entre la búsqueda de la objetividad y la aceptación de la subjetividad y del punto de vista, entre el realismo y otras formas de expresión... entre el valor de lo que es noticia y la estética, entre el cultivo de la pose y el privilegio concedido a lo espontáneo y a la acción, entre la foto única y las varias fotos, entre la estética del horror y otras formas de abordar temas potencialmente chocantes entre otros innumerables factores..."

Pedro Sousa advierte que distintas historias sobre la fotografía y el fotoperiodismo, entre las que destaca la de Gernsheim (1969), Geraci (1973) y la de Hoy (1986) proponen una idea sobre esta práctica fotográfica basada exclusivamente en dos factores: la evolución tecnológica de los artefactos ópticos y las cámaras fotográficas, así como la estética presente en la representación gráfica, que fue ocasionando que pensáramos a la fotografía como un espejo de la realidad. Estos autores miran la historia del fotoperiodismo en fragmentos y entre esos fragmentos destacan las obras de los que son considerados como los grandes fotógrafos –lo que lleva a apreciarlos desde el mito–; la evolución de las cámaras oscuras; las primeras coberturas sobre conflictos bélicos; la aparición de las revistas ilustradas; el aumento de la definición y la mejora del recurso óptico, etcétera...

En la elaboración crítica hacia esas producciones sobre la historia del fotoperiodismo en Occidente, Sousa, contrapone las reflexiones de académicos como W.J.T. Mitchell o Jonathan Crary, y según el autor, estos investigadores subrayan que la historia de la fotografía de prensa es una historia de convenciones, de dominios y una historia ideológica y “demuestran también que la noción de aquello que cada uno de nosotros ve con sus propios ojos sea la realidad, no pasa de ser una falacia...”

Igualmente aborda las aportaciones de Susan Sontag, (Stuart) Hall, o Walter Benjamin, que “situaron la fotografía en el contexgto de la cultura, de las ideologías, de los mitos y de los valores, cuestionaron su valor informativo, lanzaron una visión crítica sobrfe el papel político, ideológico y económico de los fotógrafos, entre otros temas...Sociólogos y antropólogos como Becker (1978) y Worth (1981) cuestionaron, por su lado, hasta qué punto la fotografía estaría relacionada con la verdad"...

 A largo de este capítulo, el autor va exponiendo distintos tópicos que están vinculados a la historia y desarrollo del fotoperiodismo; a través de las aportaciones de varios autores, que han abordado el tema desde diversas ópticas, Sousa nos ofrece una nutrida introducción para ir reflexionando sobre cómo hemos construido la historia de esta imagen vinculada a la práctica del periodismo.

Sin duda, este libro es un gran aporte que debe complementarse con otras aportaciones, como las plasmadas en la obra Fotografía. Crisis de Historia, en la que se nos ofrece también un punto de vista muy critico sobre la construcción de la narrativa histórica en el caso de la imagen fotográfica.

Referencias:

1) Jorge Pedro Sousa. Historia crítica del fotoperiodismo occidental. Sevilla: Comunicación Social y Editores, 2011.

2)  Joan Fontcuberta, ed. Fotografía. Crisis de historia. Barcelona: Actar, s/f.